La Paleontología es la ciencia que estudia el pasado de la vida sobre la Tierra a través de los fósiles. Es una disciplina que se encuentra dentro de las Ciencias Naturales y que comparte fundamentos y métodos con la Geología y la Biología con las que se integra estrechamente.
El objetivo principal de la Paleontología es interpretar el registro fósil para realizar reconstrucciones de los seres vivos del pasado pero también se ocupa de estudiar su origen, sus cambios en el tiempo (evolución y filogenia) así como las relaciones entre dichos seres vivos y su entorno (paleoecología) o su distribución espacial a lo largo del tiempo (paleobiogeografía).
Para llegar a realizar estas interpretaciones, la Paleontología utiliza principios ya establecidos por otras ciencias como, por ejemplo, el actualismo, la anatomía comparada o la correlación orgánica o funcional. Los principios de superposición, continuidad o identidad paleontológica son fundamentales para definir la cronología de los fósiles, al menos, de forma relativa.
Podemos decir que la paleontología sitúa a la vida antigua en su contexto a través del estudio de los cambios físicos y climáticos que han afectado a la evolución de la vida y de cómo esos ecosistemas han respondido a esos cambios. Es decir, nos permite, a través del estudio del pasado, conocer mejor nuestro sistema natural actual.
Además, esta ciencia también ha aportado pruebas indispensables para desarrollar las teorías actuales sobre la evolución de los seres vivos o sobre la deriva de los continentes y, de cara al futuro, nos ofrece herramientas que nos permitirán analizar cómo los cambios climáticos pueden afectar al conjunto de la biosfera.
Fuente: Wikipedia