RESUMEN DE LA CONFERENCIA
El huevo amniótico es una de las mayores innovaciones evolutivas de los vertebrados. Permitió a los vertebrados amniotas romper permanentemente su conexión con el mar al proporcionar hidratación, nutrientes y protección a los embriones, permitiendo su desarrollo fuera del medio acuático. La cáscara de huevo mineralizada es la prueba fósil más común de la reproducción de los amniotas y ha sido objeto de estudio de la paleontología desde el siglo XIX. Las primeras observaciones se realizaron a simple vista sobre huevos completos, describiendo las características macroscópicas. Posteriormente, el uso de microscopios ópticos permitió observaciones más detalladas de la estructura y composición de la cáscara. A finales del siglo XX se produjo una gran revolución con la estandarización del microscopio electrónico, que abrió un gran abanico de herramientas modificando la forma de entender la cáscara del huevo como biomaterial. La difracción de electrones retrodispersados, la microscopía de fuerza atómica y la espectroscopía Raman están liderando una nueva revolución en paleontología que está reconfigurando de nuevo cómo vemos y qué podemos inferir de una cáscara de huevo fósil.